Galungan es una de las celebraciones más importantes de Bali. Tiene lugar cada 210 días del calendario balinés y conmemora la victoria del bien darma sobre el mal adharma. Con Galungan se inicia el tiempo dedicado a dar gracias a Dios, el gran creador y a todo lo que ha creado. Un tiempo propicio para ser amable con los demás y cultivar la autoestima para tener prosperidad en la vida.
Desde el amanecer de este día sagrado, el 12 de mayo, los balineses acudirán a los templos de sus pueblos llevando las gigantescas ofrendas que han confeccionado en sus casas, con la participación de toda la familia, durante las semanas anteriores. Es la manera de acercarse a Dios, en Bali llamado Ida Sang Hyang Widhi, y conseguir el equilibrio en el plano físico y espiritual. Rezarán y darán gracias a Dios porque ha creado este mundo y todas sus maravillas.
Las calles se engalanan con los penjor, altísimos postes de bambú decorados con cintas de colores y adornos hechos a mano con tiras de hojas de palmera, arroz, raíces de vegetales y otros vegetales que se utilicen como alimento diario, para ofrecerlo igual a Dios. Cada casa coloca uno en su puerta como el símbolo de la victoria sobre el mal. La inclinación de su parte más alta significa posición de reverencia, respeto.
Los días precedentes se han realizado distintas ceremonias de purificación con sus respectivas ofrendas depositadas en las aceras, fuera de las casa, para ahuyentar al mal.
El día antes de Galungan, se reúne toda la familia muy temprano y preparan juntos la comida típica en estos acontecimientos tan especiales, el lawar, mezcla de distintas verduras troceadas con ajo y especias, macerado y cocinado que acompaña como guarnición al cerdo asado.
El día después desfilan por las calles de todos los pueblos y ciudades las figuras de Baron, animal mítico mezcla de perro y león con una cola oscilante y curva, símbolo de la fuerza del bien, de la gloria del sol y los espíritus favorables relacionados con la magia blanca. Es el protector de la humanidad.
El Galungan dura diez dias, el tiempo que permanece el Dios Supremo junto con otras deidades y espíritus ancestrales en los templos de la isla para este festejo y finaliza el décimo día llamado Kuningan en que estos regresan a los cielos.