Bali es el paraíso, también para las compras.
Mercados, tiendas, puestos callejeros, vendedores ambulantes…se han expandido por toda la isla concentrándose, en mayor o menor cantidad, según el tamaño y concurrencia turística del pueblo o ciudad.
En Kuta, Sanur y Nusa Dua, se encuentran las tiendas más caras (los precios aquí se duplican o triplican), los grandes centros comerciales, las factorías que se visitan en los viajes organizados y los vendedores más avispados.
En el resto de la isla, la oferta es muy variada y existen pueblos especializados en distintos tipos de artesanía, en los que además de adquirir el artículo original, auténtico, se puede contemplar y conocer el proceso de fabricación.
La cantidad y diversidad de artículos a comprar es, literalmente, infinita y difícil de enumerar. Entre lo más típico podemos destacar: artículos de cerámica, bambú, de cáscara de coco, tallas de hueso, de madera, de piedra, máscaras, marionetas, orfebrería en plata, instrumentos musicales, pintura tradicional, telas de batik, ikat, seda; ropa de distintos estilos; ropa, calzado y complementos de marca; muebles y artículos de decoración para el hogar y jardín…
Los precios son libres, se “fijan” al libre albedrío del vendedor. Funciona el “regateo” y conviene saber que puedes llegar a adquirir un artículo, aproximadamente, por la mitad del precio que te ofrecieron al empezar.
Se necesita energía, tiempo, mente despejada, habilidad en cálculos y mucha paciencia. Se trata de acertar el momento propicio para una buena negociación.
Por la mañana, prontito, es ocasión favorable, como dicen ellos “morning price” (precio de mañana), “for good luck”(para tener buena suerte). Y también, por la tarde antes de cerrar.
Nunca sabrás, de todas formas, si pagaste lo que valía. Puede que otro día o en otro lugar encuentres lo mismo, mucho más caro o mucho más barato. Por lo que es mejor comprar aquello que a te guste por el precio que estés dispuesto a pagar y no mirar más.
Los horarios comerciales también son libres, en general abren de 10’00h. a 18’00h los mercados o hasta las 21’00h las tiendas de las calles principales. Es normal y habitual encontrar establecimientos cerrados por ceremonia sin previo aviso.
Desde la tarde hasta la medianoche tienen lugar en algunos pueblos los mercadillos nocturnos donde acuden los balineses a comer, comprar o pasear.