ANTES DE LLEGAR…
Estas son algunas sugerencias para que tu llegada a Bali sea cómoda, relajada, placentera…, para “empezar con buen pie”…
Recomiendo que tengas reservado, antes de llegar, el transporte y el alojamiento, al menos para los primeros días.
Da mucha tranquilidad saber que tras un viaje tan largo y cansino, alguien te va a recibir en el aeropuerto y te va a llevar a un lugar confortable y bonito para descansar, sin tener que ponerte a buscar nada ni dar un “tumbo” más.
CUANDO DESCIENDES DEL AVIÓN…
* Al descender del avión conviene moverse con rapidez para recoger el equipaje e ir hacia los mostradores de inmigración, para la revisión del visado y sellado del pasaporte, ya que si coinciden varios vuelos, pueden formarse largas colas que demoran mucho (en horas) la salida.
Si, como se explica en el apartado “PREPARNADO TU VIAJE”, vienes con el visado desde España, la espera será menor. Recuerda, entonces, colocarte en el mostrador de los que SÍ TIENEN el visado.
* Una vez los papeles en regla, andarás por un pasillo lleno de oficinas de cambio de moneda desde donde te aclamaran las voces de los vendedores para que cambies allí, pero no lo recomiendo pues la tasa es más baja que la que ofrecen las oficinas de fuera del edificio. En estas se puede cambiar una cantidad mínima, sobre los 50 euros para los gastos inmediatos, y ya cambiar más al día siguiente en la ciudad.
* Al cruzar las puertas de salida al exterior del edificio, sea de día o de noche, Bali te recibirá con “un golpe de calor” con aroma a flores que enseguida percibirá tu piel y tu respiración.
BIENVENIDOS!!!
LOS PRIMEROS DÍAS…
Para “aterrizar” bien, sugiero dos días tranquilos y descansar, dormir, adaptarse al horario, a la temperatura, al ritmo de aquí e ir cambiando el “chip”.
Para ir tomando contacto, progresivamente, con el nuevo paisaje, con la comida, conocer la ciudad, darse un masaje, dar un paseo o hacer alguna excursión cortita por los alrededores.
En este tiempo, te podemos informar y organizar el programa de visitas o excursiones, si no lo hemos hecho con antelación. Y a partir de entonces empezar a ver, sentir, descubrir y participar de la vida y cultura de Bali.